Multa de 12.000 euros al restaurante La Favorita por negarse a albergar un banquete de boda gay

Uno de los temas que más revuelo levantó en su momento parece tener ya solución. El restaurante La Favorita (Madrid) ha sido finalmente multado con 12.000 euros por el Ayuntamiento de Madrid como consecuencia de su negativa a albergar un banquete de boda entre homosexuales por razones ideológicas.
Tras la audiencia de ambas partes y tras estudiar el caso durante estos meses, las autoridades madrileñas han considerado que existe “discriminación”, lo que supone una infracción grave de la Ley de Protección al Consumidor en vigor en Madrid.
El restaurante, perteneciente a una sociedad de “inspiración cristiana”, ha mostrado su desacuerdo con la resolución y han anunciado que la recurrirán.
Me parece muy bien lo de la multa, pero no animarÃa a nadia a celebrar su banquete en un sitio como ese. Vete a saber lo que hacen en la cocina.
Pues ya la ha recurrido…
pues en la Sexta le han dedicado un buen trozo de telediario al mediodia, que se entere todo el mundo de lo que puede pasar
Me parece fenomenal la sanción, y hay que defender el tema con uñas y dientes. Ahora todos los foros de internet y conversaciones de salón se llenaran de los tÃpicos homófobos (esos que a sà mismos se llaman “liberales”) rasgándose las vestiduras o los tÃpicos “contemporizadores” diciendo que la pareja que se iba a casar, que muy bien que se case, pero que podrÃa haber elegido otro sitio, bla, bla, bla… Esos mismos que si el restaurante hubiera denegado la celebración de una boda interracial o de una boda judÃa, no se atreverÃan a abrir el pico (aunque pensaran lo mismo, todo sea dicho…)
Enhorabuena por una vez al Ayuntamiento.
Yo cuando lo he leÃdo en el periódico me he alegrado muchÃsimo, porque me parece perfecto que se multe al que discrimina. Estábamos entrando en una dinámica de relajación de las autoridades en este tema y no podÃa ser asÃ. A ver qué pasa con el recurso…
Me parece muy bien esa sentencia.
Seguramente ganarán el recurso pero, al menos, hemos conseguido que se les atragante la sopa.
Eso sÃ, yo seguirÃa incitando al boicot.
Vamosa avanzando no sólo en nuestros derechos sino también en los de los consumidores que tanta veces son pisoteados en el mercado.Un aplauso para este juez o jueza. Olé!!!
pues a mà me parece que hay que respetar la libertad de TODOS, incluida la de aquel que por sus creencias religiosas no quiere que en su negocio privado se hagan celebraciones homosexuales. lo único que se le puede criticar es si no lo dijo con educación, por lo demás existe el derecho de admisión, y lo ha ejercido.
Claro, y en Estados Unidos también ejercÃan su derecho de admisión cuando les negaban la entrada a los negros. ¡No te jode! Estoy hasta las narices de tanta hipocresÃa.
-No me gusta que discriminen a nadie, pero la libertad debe ser la libertad de todos incluida la libertad de un establecimiento, que en este caso de le quiere obligar a algo que no quiere sin mas, si se le obliga se le coarta la libertad. Detras de cada establecimiento hay una persona con unas ideas tan respetables como las de otros y no hay que olvidar que su establecimiento es su casa.
Pues va a ser que no, Antonio, que no se es libre para discriminar a nadie, de hecho, discriminar, además de ser moralmente censurable, puede, en algunas ocasiones, ser un delito, y en ocasiones muy grave.
La verdad, pensé que este hilo de debate estarÃa más que superado, pero veo que reaparecen los viejos argumentos.
En realidad, el restaurante La Favorita acabó obteniendo beneficios por la denuncia, ya que se convirtió en el comedero oficial del integrismo más extremo, pero eso no me parece relevante.
Lo que sà me parece relevante es que los establecimientos abiertos al público, con la ley en la mano, no pueden negar a nadie sus servicios, salvo unos cuantos casos tasados entre los que, por supuesto, no está la orientación sexual del cliente.
Dices, Antonio, que hay que respetar la libertad del establecimiento, pero creo que habrÃa que hacerte algunos matices / reflexiones:
a/ la libertad de una empresa nunca puede ser superior a la de un individuo.
b/ nuestro ordenamiento respeta expresamente su libertad para admitir o excluir: convertirse en un club privado abierto sólo para los socios. Si optan por estar abiertos al público, deben asumir que su público puede ser muy variado.
c/ ¿te imaginas qué pasarÃa si por problemas de “conciencia” hubiera negado sus servicios a una pareja negra o judÃa? Impresentable, ¿verdad? Pues ante una pareja de homosexuales es exactamente igual de ofensivo. A ver cuándo nos liberamos de esa homofobia interna que nos hace aceptar como normales comportamientos indecentes como el de ese restaurante.
d/ ¿todas las ideas igual de respetables? Lo siento, pero eso es una falacia.Las ideas que excluyen a los demás no son respetables, no es respetable la xenofobia, no lo es el racismo, no lo es el machismo y no lo es la homofobia. No son respetanbles las ideas de los nazis o las de los batasunos que convierten en objetos a las personas y se consideran tan por encima que pueden disponer de sus vidas. No.
e/ pero es que aun cayendo en la falacia del todo vale, todo es igual, nos encontrarÃamos ante un conflicto: el derecho del empresario frente al de la pareja, y eso habrÃa que resolverlo. Te puedo garantizar que cualquier juez capacitado para aplicar la legislación vigente harÃa prevalecer el derecho de la pareja.
Y la mejor prueba que tengo de que es asÃ, es que conozco casos similares en los que el restaurante, en vez de enrocarse, se ha visto obligado a admitir que cometÃan un error y eliminar de su “reglamento” interno o lo que sea esa norma discriminatoria.
Saludos