Los juncos salvajes

h1 Escrito el 11-01-2009 por Rafael Rodríguez

Contra naturaEn la Francia de principios de los años sesenta, con el telón de fondo de la independencia de Argelia, tres alumnos adolescentes de un internado y la hija de una de las profesoras viven una historia de amores imposibles y deseos insatisfechos. François, que está descubriendo con dolor que es homosexual, está enamorado del bello Serge, con quien se ha acostado una vez pero por quien no se siente correspondido. A su vez, Serge está enamorado de la guapa Maité, quien ama platónicamente a François, de quien conoce su homosexualidad.

Hay películas que dejan una huella imborrable en nuestra memoria, hay películas fetiche que como las grandes obras de arte nos conmueven de tal modo que no nos sueltan jamás. Ese es el caso de “Los juncos salvajes� (André Téchiné, 1994), en mi opinión una película deslumbrante y una de las mejores películas de temática homosexual de todos los tiempos. Doce años después de verla en televisión por primera y única vez, en aquellas sesiones trasnochadoras de La 2, caía en mis manos estos días el DVD de la película francesa, (deplorablemente editado por Pride Films, sin unos simples subtítulos). Al verla por segunda vez, puedo constatar que la cinta no ha perdido ni un ápice de la magia y la frescura que me fascinó entonces.

¿Por qué nos gusta tanto “Los juncos salvajes�? hay muchos motivos para amar la película de Téchiné: en primer lugar por sus méritos puramente cinematográficos. Sensacionalmente escrita y dirigida, con unos actores en estado de gracia que trasmiten magistralmente las frustraciones de los personajes, sin sensiblería, tratando la homosexualidad sin caer en el morbo, sin enseñar más de lo necesario en las escenas de sexo, sugiriendo más que mostrando, la película posee las grandes cualidades que suelen acompañar al buen cine francés que tanto nos gusta a los cinéfilos, un cine que cuenta historias, que se centra en las relaciones entre los personajes y que huye de la pirotecnia audiovisual que impera en la mayor parte del cine que se consume hoy.

Pero sobre todo la película de Téchiné nos gusta tanto al público homosexual porque el director consigue que todos nos identificamos con François, el joven que vive el descubrimiento doloroso de su homosexualidad en un mundo profundamente heterosexista. A todos nos ha pasado sentirnos como “invertidos� cuando descubríamos nuestra sexualidad, vernos sin referencias, como cisnes en un mundo de patos, tener ganas de gritar en un lugar que nos parecía un desierto, eso es precisamente lo que le sucede a François, ese es el conflicto central de la película, el más desgarrador, el que vive un personaje de ficción que en realidad es un alter ego de cualquiera de nosotros. Y esa es la gran magia de la película y el gran mérito artístico de su autor, conseguir que seamos partícipes del sufrimiento de un personaje que sólo existe en la imaginación, pero que es tan real como nosotros mismos.

Pero nuestra identificación con François es doble, no sólo nos identificamos con el conflicto de su homosexualidad recién descubierta, también nos identificamos con el dolor de sus primeros deseos homoeróticos insatisfechos. Cuando François está con Serge, su objeto de deseo, siente una extraña mezcla de angustia y esperanza, por una parte les une una buena amistad que deja un margen para la duda, pero por otro les separa la ambigua heterosexualidad del hermoso Serge. Pero aún en el caso de que la atracción física fuese recíproca – se han acostado una vez -, la insatisfacción estaría asegurada, porque en un mundo tan heterosexista no habría lugar para que la historia llegase a buen puerto. ¿Nos suena?

Otro de los grandes méritos de “Los juncos salvajes� es su sensualidad, hay sensualidad en la en la belleza de los paisajes de la Provenza, en los baños de los muchachos semidesnudos en el río, en la poesía visual de la puesta en escena; y también hay mucha sensualidad homoerótica en esas noches cálidas y silenciosas de un internado lleno de chicos jóvenes que duermen… La película de Téchiné es una obra de arte, una invitación al gozo cinéfilo sobre la que se podríamos seguir escribiendo incesantemente. Nadie se la debería perder.

Rafael Rodríguez


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19 comentarios en “Los juncos salvajes”

  1. Me la compré en VHS cuando salió, se la dejé a una amiga y nunca más supe de ella. llevo años buscándola en videoclubs y tiendas y no la encuentro,,, DONDE DICES QUE LAS HAS CONSEGUIDO??? aunque sea en francés…de Francia ;-D


  2. Hola Rafael,

    La verdad es que por recomendación de esta página, vi aquella película el año pasado. Sí me pareció muy poetica a nivel visual, pero a mí no logró que me sintiera identificado. Tal vez por ese especie de ambiente burgués-pastoril que presenta, o porque es demasiado contenida. No me gustó mucho, y no es porque no enseñara. Se puede enseñar o no enseñar y transmnitir al menos sentimientos, para mi que esa película insinua todo, pero no llega a conmover con nada. Eso si, a nivel audiovisual, me encanta la calidad de la imagen, que recurre un poco al motivo literario del locus amoenus, muy poético.

    Una simple opinión.


  3. A mí me encantó también en su día y la tuve en VHS primero y DVD después. Miguel, puedes comprarla en El Corte Inglés, por ejemplo o DVDGO también.


  4. Nosotros la compramos en una librería de Madrid, A diferent life, en el centro, en Chueca. (creo que es la calle Pelayo)
    Lo malo es que está en francés o en español. No tiene subtítulos. Ver las películas dobladas va en contra de mis principios, no me gusta nada. Pero esta vez, como desgraciadamente no sé francés, tocó verla doblada.
    :(
    Aún así es un peliculón.


  5. Gracias chicos, me tendré que dar una vuelta por el supercentro de las super-rebajas y supercortilandia, jeje es broma, muchas gracias chicos


  6. Indudablemente entre las 10 mejores películas LGTB de todos los tiempos.

    (unas catorce semanas estuve con el Sindrome de Stendalh)


  7. Stendhal


  8. Resulta curioso que algunas obras de arte lleven la palabra “salvaje” en el título, aunque no se trate de cine. Por poner dos ejemplos: “Las palmeras salvajes” de W. Faulkner, o “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño. Curioso, al menos.


  9. o Las noches salvajes


  10. o fresas salvajes…
    :)


  11. LA VÃ? HACE MUCHOS AÑOS EN EL ¡¡CINE!! Y NO FUE EN FRANCIA, NO SINO EN UN CICLO DE CINE QUE SE HACÃ?A ANTIGUAMENTE EN HUELVA (NO SÉ SI AÚN SE HARÃ?). DESDE ENTONCES, TECHINE ES UNO DE MIS FAVORITOS. AQUELLA PELÃ?CULA TOCÓ MIS SENTIMIENTOS COMO SÓLO UNA OBRA DE ARTE CON MAYÚSCULAS PUEDE HACERLO. LA HE VISTO MIL VECES DESPUÉS TRATANDO DE ANALIZARLA, PERO NO SE DEJA, LA HISTORIA ME LLEVA Y PIERDO LA ACTITUD ANALISTA EN CUANTO ME DESCUIDO. NO OS PERDÃ?IS TAMPOCO “LOS LADRONES”, CON CATHERINE DENEUVE. POR SUPUESTO, “LOS JUNCOS SALVAJES” A MI CRITERIO NO ES UNA DE LAS MEJORES PELÃ?CULAS DEL CINE LGTB, SINO UNA DE LAS MEJORES DEL CINE EN GENERAL. ¡VIVA EL CINE FRANCÉS Y VIVA TECHINE!


  12. Estoy de acuerdo en que Les roseaux sauvages / Los juncos salvajes es una joya del cine (tanto del cine gay o LGTB como del cine a secas): precisamente por eso es tan vergonzoso que se haya editado en España de este modo tan cutre, sin subtítulos siquiera. El señor o la señora de Pride Films que sea responsable de la decisión de ahorrarse el dinerillo de ponerle los subtítulos al DVD tiene pocos motivos para sentirse orgulloso/a de esta edición, la verdad.

    En cuanto al artículo de Rafael, me ha gustado mucho. Sólo una puntualización: los paisajes que se ven en la película (y que ciertamente son muy bellos) no corresponden -ni en la realidad ni la ficción- a la mediterránea Provenza, sino a la Atlántica -y, por ello, más verde- Gascuña/Aquitania (Gascuña es un referente historicocultural y territorialmente más amplio, Aquitania tiene un carácter más historicopolítico y es el nombre actual oficial de la parte de Gascuña donde se encuentra el pueblo que sale en la película, Vilanuèva d’Ã’lt / Villeneuve-sur-Lot). Eso sí, tanto Provenza como Gascuña comparten el hecho de que en ellas se habla (más bien se hablaba, por desgracia) la lengua occitana. Precisamente en occitano está la canción popular Se canta que suena en distintos momentos de la película de Téchiné, y que es una especie de himno no oficial de las tierras occitanas (e himno oficial del Valle de Arán).


  13. Sobre Se canta: enlace.


  14. Una gran película, sí señor. Me impactó cuando la ví la primera vez, hace un porrón de años, en VHS, y cada vez que la veo, vuelvo a disfrutar de ella.


  15. Esa arrebatadoramente feliz escena de Francois abrazado a Serge sobre la moto, el sexo manual bajo las sabanas del internado, la belleza lactosa de Elodie Bouchez que nunca estuvo mejor, el cuerpo brillante de Serge en los calzoncillos “marianos” humedamente reveladores, pero sobretodo la escena incompleta abrupta y dolorosa de Francois buscando referentes en el dueño de una zapatería de provincias que asustado lo echa a la calle cuando le dice “soy como usted”.
    Que trite y que hermosa.


  16. La vi a medio en La 2. Al día siguiente fui al corte inglés a comprármela en vhs. Y todavía doy vueltas para ver si la sacan en dvd de alguna forma (si tú dices que la has pillado, será cuestión de buscarla.)

    Y esa película me marcó de por vida. Creo que me enamoré de todo el reparto, de los cuatro personajes. Es una historia increiblemente bien rodada e interpretada.


  17. Nemo:
    gracias por la puntualización y por el enlace de la canción.
    Fan Letal:
    Estoy completamente de acuerdo contigo en la escena de la zapatería, es realmente estremecedora y es de la que tenía un recuerdo más vivo después de doce años transcurridos desde que vi por primera vez la película. Quise meter de alguna manera en el artículo lo que sucede en esa escena, pero si lo hacía me temo que habría “destrozado” el film a quien no lo haya visto.


  18. Pues Fanta, yo voy a comentar otra escena (lo siento chicos/as si no habéis visto la película, no sigáis leyendo) porque me vi tan reflejado, literalmente…. que me impactó mucho. Cuando el protagonista se mira al espejo y se dice (repitiéndose) “soy un maricón, soy un maricón, soy un maricón”, uffffffffffff. Fue una etapa corta en mi vida, pero tremendamente dolorosa.


  19. En la Fnac se puede pedir, por 12 Eur. ;)

    http://www.fnac.es/dsp/?servlet=extended.HomeExtendedServlet&Code1=3470313751&Code2=420&prodID=746895&viewMode=0











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