Todos los parques no son un paraÃso


Todos los parques no son un paraÃso
Antonio Roig Roselló
Editorial Egales (libro cedido por Berkana)
Un poco de historia antes de empezar: el autor, carmelita descalzo por aquel entonces, presentó esta novela al Premio Planeta en 1976, quedando como finalista. Cuando el texto fue publicado, Antonio Roig fue expulsado de su orden. Y es que hace treinta años ser sacerdote, homosexual y publicarlo en Planeta era, por lo menos, arriesgado.
La historia que cuenta el libro no deja de ser un trasunto de la propia experiencia vital de su autor, cuya falta de fe (no en Dios, sino en la JerarquÃa de la Iglesia) le hace marchar a Londres en busca de sus deseos. Un Londres siempre lluvioso lleno de senderos sombrÃos que se pierden alrededor de urinarios en los parques, amistades y amores que surgen entre baldosines mohosos y servicios cercanos a las estaciones de metro, redadas policiales y vejaciones… Un episodio en Hyde Park, cuya inocencia aparente tendrÃa consecuencias insospechadas gracias a la Interpol, hace que la policÃa británica actúe como el ángel que le expulsa de ese espacio “gay-paradisÃaco”.
En Londres, Antonio (el sacerdote protagonista de la novela) conocerá a dos hombres: Bill, que enseguida suscita la simpatÃa del lector, un hombre mayor y amable, enamorado de Antonio, y Roland: desagradable, elitista, violento, con un hijo…¿imagináis de cual de los dos se enamorará Antonio?. Además, las circunstancias de la desafortunada infancia en Ibiza del autor, la relación truncada con un padre odiado por la parte femenina de la familia, vuelven de vez en cuando a la vida del sacerdote en forma de cartas o en visitas esporádicas a su ciudad natal, por motivos casi siempre luctuosos.
Antonio reflexiona sobre su propia homosexualidad carente de referentes tras décadas de franquismo (con certeras observaciones a veces), el conflicto interior con su fe católica, los devaneos en busca de una posible felicidad heterosexual, la búsqueda del padre en sus amantes británicos (en Roland especialmente), mientras deambula de empleo en empleo intentando evitar el lastre de su detención en Hyde Park, conociendo a compañeros de trabajo españoles, casi todos “exiliados del amor” como él.
Al libro que nos ocupa le siguieron otros dos: “Variaciones sobre un tema de Orestes. Diario (1975-1977)” y “Vidente en rebeldÃa: un proceso en la Iglesia” (1978), en los que da cuenta de sus vicisitudes tras la publicación del primero.
Ante todo, desde dosmanzanas queremos recuperar la memoria de Roig y reconocer la gran valentÃa de su autor, por haber abierto el camino, quizá de forma involuntaria, a otros muchos que se reconocieron en Antonio al leer el libro. Gracias, Antonio, de todo corazón.
AquÃ: más libros en Desayuno en Urano
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Un corto: La espinita
Os dejamos enlace a este precioso corto dirigido por Tania Arriaga Azkarate en francés, castellano y euskera. Esta es la sinopsis: Marije no se encuentra bien, tiene un “nosequé” en el pecho que no le deja vivir. Una mañana después de hacer las compras decide ir a la ClÃnica Bihotz. Allà le confirmarán sus sospechas y a partir de este momento, hará lo que le dicte su propio instinto.
Aquà va el enlace: La espinita (2008). ¡No os perdáis la canción del final!
Más que desayuno de viernes ha sido un desayuno de domingo, pero bueno…
Para mi, éste libro es un clásico y espero que lo siguen reeditando.
Acabo de ver el corto, maravilloso, elegante y con gusto, una pequeña delicia. Me pregunto cuántas espinitas siguen hay sin que la gente quiera o sepa qitárselas, como dice el dicho otro gallo cantarÃa. Preciosa la idea y la manera de contarla.
¿verdad que es bonito?
llevo tres dÃas cantando la cancioncita de marras
sharon: yo también lo espero
Por cierto, gracias a Raquel Platero, que fue la que nos lo envió.
No me cabe duda de que es un libro valiente.
Me trae recuerdos de la “La vida oculta”, la reciente novela del manchego -y paisano- Emilio Vivar, publicada por Mandala & LápizCero en 2007. Esta novela, que tiene mucho de autobiográfica, se vertebra a través de un diario -el de Antonio- y cuenta la vida subrepticia de unos jóvenes que residen, en tiempos de la dictadura del General Franco, en un pequeño pueblo del Campo de Montiel, un lugar imaginario de La Mancha en el que se ven obligados a ocultar su homosexualidad…
Y no cuento más porque es mejor leerla y porque me marcho ahora mismito a Murcia, y porque está mi marido tocando el claxon del coche en mitad de la calle, que los de la farmarcia de enfrente han salido todos los niños y con las recetas en la mano a ver que ocurre, que se me cae la maleta, y que a mà me va a dar algo… adiós.
Buen fin de semana
gracias por la recomendación, joven, deseando leerla estoy.
¡haz caso al marido, que se ponen muy nerviosos con los coches!
Creo que fue una de las primeras novelas de temática gai que leÃ: me resultó tremendamente dura y sobre todo angustiosamente sórdida. Su vida quasi agónica en aquel Londres frÃo y sucio…
Igual tengo que volver a leerla pero…
Muy buena a la vez que desagradablemente dura.