Dos manzanas ha realizado su segunda entrevista, recordemos que la primera fué a Sebas MartÃn, dibujante de cómic gay.
En esta ocasión entrevistamos a Oswaldo C. MartÃn escritor de Yuno y su nueva familia, que justamente ayer 28 de junio, presentó su libro en la librerÃa Berkana de Madrid.
Oswaldo c. MartÃn, Licenciado en PsicologÃa y que en la actualidad trabaja en programas de acción social y reinserción de personas sin hogar, drogodependientes y personas privadas de libertad y colectivos en situación de marginación social. Educa a niños, adolescentes y jóvenes, haciendo hincapié en el desarrollo afectivo de los menores. Ha trabajado con asociaciones como Gama y Lambda. En la actualidad forma a profesores de la comunidad de Madrid en el ámbito de la diversidad afectivo-sexual y dirige seminarios universitarios sobre el mismo tema.
Yuno y su nueva familia es la historia de un niño que a los cinco años su vida da un giro inesperado pasando de ser un niño que vive en un orfanato a ser un niño feliz con una familia. Una familia que le da una educación, amor, una casa… una casa con dos papás, su papá y su papaÃto. Es feliz con su nueva ida y con su recién estrenada familia al completo, ya que de la noche a la mañana se convierte en hijo, primo, sobrino…
Yuno lo único que no entiende son los problemas que empieza a tener cuando compañeros del colegio y familiares de estos se enteran que en su casa falta una mamá y en su lugar hay otro papá. No entiende de donde vienen esos problemas, pero la educación recibida le hace ver que no es él quien tiene tales problemas si no… más bien los demás.
Yuno es feliz con su nueva vida y lo único que echa de menos es su amiga que se quedó en el orfanato. Yuno desea lo mejor para ella, una familia como la que tiene él.
Yuno nos cuenta en primera persona todo lo que le pasa y lo que le corre por su cabeza.
Un libro muy recomendable en el que podemos ver como la educación de un niño que crece en una familia con dos padres, puede crecer como cualquier otro niño de su edad.
Yuno es un niño con el que nos emocionaremos, lloraremos y compartiremos alegrÃas.
dosmanzanas - Yuno… un niño adoptado, con ‘dos papás’… ¿cómo nació la idea?
Oswaldo - Pues como casi todo en la vida: este libro es un hÃbrido entre varios elementos. Siempre me ha apasionado el mundo infantil, y tanto en el ámbito familiar como en el profesional, he disfrutado acercándome a los niños y niñas. Por otro lado, hacÃa años que estaba documentándome en los temas de adopción; y desde el activismo, estaba participando de pleno en la lucha por el reconocimiento legal y social de nuestras familias. Yuno como personaje nació para un relato breve que ganó un premio del Colectivo Xega, en Asturias, hace dos años. La reacción en mi entorno a aquella historia fue tan positiva y alentadora, que tras propuesta de José MarÃa Núñez, un gran amigo y activista; me lancé a convertir aquel cuento en un relato largo. Fue al escribir la historia de Yuno cuando confluyeron todos aquellos elementos que mencioné antes.
dm - El protagonista pasa de una vida en la que no tienen nada a otra completamente nueva, ¿qué es lo más importante de su nueva vida?
O- Sin duda alguna: que se siente querido. Los expertos en adopción, como Félix López lo afirman: la mayor necesidad de un menor es sentir que le quieren. Yuno es un niño que mezcla una inocencia conmovedora con una capacidad de observación tremenda, que antes le ayudaba a sobrevivir; y que en su nueva vida le permite darse cuenta de que los adultos que ahora le rodean quieren cosas buenas para él. En el orfanato no imaginaba una familia asÃ; pero se sabe afortunado en ésta y padece por los amigos que dejó y aún esperan ser adoptados.
dm - En la sociedad actual, ¿a qué tipo de problemas deberÃa enfrentarse cualquier Yuno? ¿Está realmente preparada para estas nuevas situaciones?
O - Lo primero que debo afirmar es que los problemas a los que se enfrenta Yuno, afortunadamente, están empezando a menguar. Mi experiencia profesional me dice que la mayor fuente de dificultades está en los adultos prejuiciosos y poco informados; no en sus hijos. Invito a cualquier persona a que se acerque a un parque y observe a los niños jugando. Disfrutarán viendo como ellos y ellas se relacionan y juegan sin reparar en la trivialidad de tonos de piel o paÃses de origen. Ahora bien, si uno de estos niños va a menudo con su tÃo al fútbol, y escucha a éste llamar “negro de mierdaâ€? a un jugador; o “maricónâ€? al árbitro…me temo que empezará a anidar en él el recelo hacia los que no son ni blancos, ni heterosexuales. Eso, el odio, sà que se puede inculcar; la orientación afectiva, desde luego que no. ¿Está la sociedad preparada para estas nuevas situaciones? Hagamos memoria: hace 30 años era imposible ver hijos de parejas interraciales en nuestros colegios; hace 20 los hijos de divorciados corrÃan peligro de defenestración; hace 10 discutÃamos en España si una niña con discapacidad podÃa compartir aulas con nuestros hijos…Si la sociedad aún no está preparada para la diversidad, lo hará conviviendo con ella.
dm - ¿CambiarÃa mucho la situación de Yuno si su nuevo hogar fuera un ambiente rural y no en la gran ciudad?
O - Es sorprendente, pero las situaciones que se están dando tras la aprobación de la “ley de matrimonio homosexualâ€? nos hacen dudar de que el ambiente rural sea menos seguro para nuestras familias. Me refiero a bodas celebradas en pueblos a los que acuden cientos de vecinos y son éstos, y no los contrayentes, los que trasforman el acto matrimonial en un homenaje a la libertad de amar. “Es que se casa el hijo de la Manoli con el niño del Pacorroâ€?. Aquà el afecto se impone a las dudas morales. En el extremo, lo sufrido por la pareja de chicos ingleses que viven en una zona residencial en Alicante, que han tenido que sacar a sus hijos de un prestigioso y caro colegio por el rechazo que sufrÃan. Este contraste demuestra una vez más que el odio es hijo bastardo de la ignorancia y el miedo; sin relación directa con los ceros de la cuenta corriente.
dm - Seguro que algunos dirÃan que lo de Yuno no es realmente una familia…
O - SÃ…se me ocurren varios nombres, pocos, afortunadamente. En Sudáfrica hay unos 4.000 niños portadores de VIH, sin desarrollar la enfermedad, y a cargo del estado, en situación de abandono; en centros incapaces de cubrir sus necesidades. ¿Les preguntamos a ellos si les gustarÃa tener cualquier familia? ¿Pero quienes niegan la familia de Yuno? La Iglesia, que durante años ha impuesto un modelo educativo en el que los niños eran educados por curas y las niñas por monjas. ¿Y qué pasa con los sacerdotes que adoptan como solteros? Y si recurren a lo de la “Ley naturalâ€?; pues más curioso aún, porque por esos cánones morales, renunciar a procrear no parece muy natural, y los sacerdotes y monjas están obligados a ello. ¿Quién más? La derecha polÃtica: también se opusieron al divorcio, y ahora lo practican. Por suerte, Yuno está muy ocupado recreándose en la felicidad propia y de sus padres como para distraerse por eso.
dm - ¿Qué problemas podrÃa tener un niño como Yuno en su etapa escolar? ¿En qué grado sigue perdurando la homofobia en el ámbito escolar?
O- Te voy a contestar con el comentario que me hizo una niña de 10 años, hija de dos madres, cuando le regalé un ejemplar de Yuno: “Oswaldo, estoy muy contenta. Es que yo ya sabÃa que mis madres son buenas, pero hasta ahora no habÃa leÃdo un libro en el que salieran familias como la mÃaâ€?. Al margen de la gratificación que supone escuchar esto, ella apunta una de las formas de Homofobia en la escuela: la Institucional. Si no se habla de estas familias, se oculta la verdad. Y si se miente, no se educa. Yuno, por su parte, se encuentra a veces con la burla de los compañeros; pero con el apoyo de sus padres, acaba por desarrollar habilidades para afrontar estos conflictos. Por concretar la problemática de la escuela: el desconocimiento sobre diversidad afectiva y/o la inhibición del profesorado en casos de Homofobia. La ausencia de materiales educativos; la necesidad de una educación global sobre Afectividad y Sexualidad, la falsa información de muchos padres y madres sobre lo que es ser gay o lesbiana…
dm - El Congreso aprobó precisamente la semana pasada, con el rechazo del PP y CiU, una proposición para defender la diversidad afectivo-sexual y el respeto a las diferentes opciones sexuales en la escuela…
O - Es un primer paso, fundamental; pero solo el comienzo. La importancia de esta proposición reside en que legitima ante toda la Comunidad Educativa la necesidad de tratar la diversidad afectiva y prever la Homofobia, del mismo modo que está totalmente asumido tratar desde la infancia la igualdad de género, la diversidad racial, etc. Los colectivos LGTB, que llevamos años generando acciones de este tipo, en el fondo, no luchamos en exclusiva para los gays y las lesbianas: es la sociedad la que se beneficia. Los niños heterosexuales se vacunarán asà contra la Homofobia, los que en un futuro sean transexuales o gays, desconocerán la experiencia criminal de tener que ocultar lo que sienten; y los hijos de familias homoparentales integrarán su familia como un ejemplo más entre las que todos conocemos: tradicionales, adoptantes, reconstruidas, monoparentales… ¡hombre! ¡Si los gays no hemos inventado nada! Y es curioso lo del PP…aceptando que entre sus afiliados hay gays y lesbianas, ¿no quieren que a los niños se les diga en la escuela que “tu tÃa la alcaldesa no es mala por ser lesbiana?
dm - Juguemos a los vaticinios. Pongamos que Yuno ha crecido. ¿Cómo crees que podrá ser su vida como adulto?
O - Yo a Yuno le veo llevando las riendas de su vida, con capacidad para no rendirse a chantajes morales de instituciones ni poderes fácticos. Será consciente de que tiene derecho a llevar la vida que desee, moviéndose en las pautas que sus padres y por extensión, toda su familia y amigos le han inculcado: vive y deja vivir. Acepta a cada persona por serlo, no porque se adapte a ningún modelo preconcebido. Y algo fundamental: siendo capaz de expresar sus sentimientos, lo cual ha aprendido de sus padres. Como ves, aquà tampoco aporto mucha originalidad…se me adelantaron en El Principito y en Momo.
dm - Si dos manzanas son una cosa, dos peras otra totalmente diferente, y una manzana y una pera, o una pera y una manzana nunca son iguales que dos manzanas o que dos peras… ¿qué habrÃa que decirle a la autora de tan magna reflexión, Ana Botella?
O - Si me lo permites, dejaré que le conteste nuestro protagonista. Yuno le dirÃa: “Pues señora, creo que deberÃa ir usted misma a hacer la compra. Yo voy con papaÃto los sábados por la mañana. Papá no viene porque se hace el remolón y se queda en la cama. Y papaÃto me deja elegir la fruta, pero solo a veces, porque yo siempre-siempre quiero plátanos. Pues la señora de la fruta, que se llama Luisa, me ha enseñado que no hay dos peras iguales, aunque se parezcan mucho. ¿Manzanas? Casi na…manzanas hay de muchisÃsimos tipos y colores…hay manzanas para todos los gustosâ€?
Gracias Oswaldo por esta entrevista y mucha suerte con este y con todos los libros que vengan a continuación.
Si queréis conocer un poco más a Yuno, visitad su Web.