9.501 han sido los militares que se han expulsado de las Fuerzas Armadas de EEUU entre 1994 y 2003, por ser homosexuales.
Estos despidos se han evaluado en un coste de 364 millones de dólares, contabilizando los gastos en reclutar, el entrenamiento y la preparación a sustitutos.
La polÃtica de “no preguntes, no lo digasâ€?, permite servir en las Fuerzas Armadas a cualquier homosexual, mientras no diga que lo es.