viernes, mayo 16, 2025
InicioCésar Vidal y el Marqués de Queensberry

César Vidal y el Marqués de Queensberry

Una carta para dosmanzanas

La reciente polémica, una más, del presentador del programa La Linterna de la cadena COPE ha dado un giro, el esperado. Pero antes de avanzar, recapitulemos.

Cesar Vidal afirmó en su día que “El hecho de intentar cazar a los niños es uno de los objetivos del movimiento gay. Es algo que han confesado algunos de los grandes ideólogos del movimiento gay…� . Dio, como prueba irrefutable de esa afirmación el niño modelo en el cartel promocional del Festival de Cine Gay y Lésbico de Barcelona.

Además mencionó un artículo, conocido como “Manifiesto Gay� que dice en uno de sus párrafos “Nosotros sodomizaremos a vuestros hijos, emblemas de vuestra débil masculinidad, de vuestros bajos sueños y vulgares mentiras. Nosotros los seduciremos en sus escuelas, en sus dormitorios, en sus gimnasios, en sus vestuarios, en sus zonas deportivas, en sus seminarios, en sus grupos de jóvenes, en los cuartos de baño de los teatros y cines, en los dormitorios de sus ejércitos, en sus paradas de carreteras, en todos sus clubes de hombres, en los congresos, en cualquier sitio donde hombres estén junto a hombres. Vuestros hijos se harán nuestros siervos y lucharán por nosotros. Vuestros hijos serán reconstruidos, según nuestra imagen. Vendrán, para desearnos, y adorarnos.»

Ese es, supongo, el párrafo al que se refiere en su intervención de La Linterna. La cosa es que el artículo fue escrito para una revisa estadounidense por un tal Michael Swift, que de conocido ideólogo tiene lo que yo tengo de miembro de la FAES, con lo que me cuesta creer que haya impregnado el pensamiento LGTQB de manera tan radical como para formar parte de la columna vertebral del movimiento gay. Sin embargo hay varias cosas curiosas que demuestran la vinculación de la agitprop nacional con grupos de la derecha estadounidense . Una de ellas es que la notoriedad de ese artículo le viene por haber sido citado por grupos cristianos de la derecha estadounidense como muestra de que existe una agenda gay. No hay más que leer a Paco Vidarte o cualquier hilo de este blog para darse cuenta de que, hoy por hoy, si hay algo que no existe es una agenda gay. Otra de ellas es que en realidad es otra hipótesis de la derecha americana, más concretamente del congresista por California, William Dannemeyer, en su libro “Shadows in the Land� que él mismo califica como una especulación. Y la tercera es que el famoso Manifiesto Gay fue calificado por su autor, justo al principio de artículo original, como «outré, locura, una fantasía trágica y cruel, una erupción de la rabia interna, sobre cómo los que son oprimidos sueñan desesperadamente con ser los opresores�. Frase que ha sido omitida en todas las citas de este texto que circulan en manos de la derecha, dentro y fuera de la red.

Aduce Vidal el presunto currículo pederasta de la ILGA. Mira que se ha explicado veces. Y en resumen es que la ILGA fue expulsado del ECOSOC, observatorio de la ONU, por albergar tres organizaciones que justificaban la pedofilia. Organizaciones que fueron expulsadas de dicha organización y en la siguiente ocasión la ILGA pidió ser readmitida. Fue en ese momento cuando, en nota al margen, la España de Jose María Aznar y, en cierta manera, de Cesar Vidal se alió con países de la Alianza de las Civilizaciones (Irán entre ellos) para hacer de la homofobia una política de Estado. Y ya puestos a mencionar, vamos a mencionarlo todo. Una de las organizaciones expulsadas fue Project Truth, una organización ligada a respetables ciudadanos de Cornwall, Ontario, Canadá y a algunos sacerdotes católicos, acusados de redes de pederastia. Vaya por Dios, amigo Sancho…

Ahora Cesar Vidal dice que no dijo lo que se oye que dijo sino que dijo que el lobby gay es el que tiene como objetivo bueno, eso, cazar a los niños. La frase en cuestión es que un“sector muy importante del lobby gay está defendiendo la paidofilia«. Si se identifica paidofilia, incorrectamente desde ya, con la información necesaria para que el adolescente tome sus propias decisiones desde el momento en que le surge la cuestión sexual, Cesar Vidal vuelve a equivocarse o a emborronar las cosas de manera conveniente. Pero si nos atenemos al correcto sentido de la palabra “Atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes.� (DRAE) eso no es ningún delito, si acaso un problema ya que la atracción erótica per se es un pensamiento, una conducta interior, por lo tanto no punible, entendido como simple atracción, sin más acción que suponga el abuso sexual de un menor. Por poner un ejemplo, Lewis Carroll nos deleitó con Alicia en el País de las Maravillas. ¿Qué es ese libro? ¿Una obra cumbre de la literatura o una obra de paidofilia?. Quizá lo que sea es la sublimación de un sentimiento paidófilo. Los problemas que Carroll pudo tener, las tensiones personales y su debate interno no derivaron, aparentemente, en un abuso a Alice Lidell, la niña a la que le escribió Alicia, ni a otra de sus muchas modelos infantiles que fotografió a lo largo de su vida.

El problema es la pederastia, que sería, en todo caso, la realización de ese deseo de atracción erótica, abusando de un menor, pero Vidal lo usa como sinónimo. Y si para Vidal pederastia es lo mismo que paidofilia las preguntas surgen ¿Qué es el lobby gay? ¿Zerolo, FELGTB, BALS, la pantera rosa ..?. Y si no hace esa identificación sería de agradecer que aportara pruebas, aparte del cartel, que no lo es, porque no hay un abuso de un menor ni una promoción de relaciones con menores que impliquen o no abuso, que demostraran que el lobby gay defiende algo tan íntimo como la atracción sexual hacia algo (niños, morsas, osos o percebes). Parece mentira que alguien tan amante del dato, algunas veces incorrectos, como acabo de demostrar, no sepa concretar. Y de todas maneras la frase original de cazar a los niños, como si fuera un verso de un oscuro Perales, sigue dicha.

Y aquí es donde entra el Marqués de Queensberry, el mismo que acusó a Wilde de ser un sodomita y por lo cual este, a instancias de Lord Alfred Douglas, hijo del marqués y amante de Wilde, interpuso una demanda por libelo. El Marqués, ante eso, demostró que Wilde era un sodomita y la posición del escritor inglés pasó de acusador a condenado. El resto es historia conocida. La actitud de Cesar Vidal de chulo que castiga parece querer provocar una demanda, quizá una querella por difamación por parte de los colectivos implicados en la acusación de cazar niños, principalmente la entidad organizadora del Festival. Quizá quiera, frente a esa querella, interponer una exceptio veritatis, una excepción que interpuesta frente a la calumnia, donde trate de demostrar que lo que dijo era, en realidad, cierto, cosa que me parece harto difícil, por no decir imposible. Acusar a alguien de cazar a niños, de pederastia, porque la pederastia es un delito, e imputar a alguien de un delito, sin aportar pruebas, es un límite claro a la libertad de expresión, y por mucho que Vidal clame por su integridad, no es la primera vez que un locutor de la COPE está obligado a indemnizar a alguien por verter acusaciones falsas. Jiménez Losantos puede explicarle la experiencia.

Sin embargo, ahí se acaban las similitudes. Queensberry, promovió además las reglas de juego limpio en un deporte mucho más cruento que la política, el boxeo. Algo en lo que Vidal y esta derecha nuestra no están dispuestos a emular al Marqués. Una pena.

Odysseus The Ithacan

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments