Un David de Miguel Angel pintado de rosa y teñido de rubio preside desde el verano las fotos que los turistas hacen de la catedral. Un grupo de señoras jubiladas atiende a la explicación que ofrece una de ellas sobre una escultura hecha con consoladores de cristal. Un grupo de estudiantes adolescentes toman apuntes y se aburren ante un profesor que les explica una foto (que dos ancianitas sonrientes reparten a la entrada como si se tratara de estampitas de santos) en la que se ve a un velludo señor desde debajo de su falda. Un matrimonio observa un vÃdeo en el que esculturales surfistas hacen juegos malabares para ponerse la ropa interior sin quitarse la toalla. No hay escándalo, no hay sonrisas malintencionadas, sólo hay interés y ganas de aprender y comprender.
No estamos hablando del futuro, pero tampoco estamos hablando de España. Alemania, un paÃs cuyas leyes no son tan progresistas como las nuestras en materia de derechos LGTB, todavÃa tiene mucho que enseñarnos.
La exposición sobre arte y homosexualidad en el Museo Ludwig (de cuya inauguración ya informamos en dosmanzanas), se ha clausurado con gran éxito el pasado fin de semana en Colonia. “Das Achte Feldâ€? ha acercado el mundo de la homosexualidad y la transexualidad a los museos a través de pinturas, fotografÃas, vÃdeos e instalaciones de Warhol, Mapplethorpe, Hockney, Anger, Bacon, Bourgeois, Gilbert & George y muchos más.
A ver si este año que en Madrid se celebra el Europride, además de las fiestas y desfiles podemos ver una exposición que sea la mitad de interesante que ésta.