Con esta petición, un grupo de activistas homosexuales y transexuales de Uganda, miembros del colectivo LGTB de referencia del paÃs, SMUG, abrieron una histórica rueda de prensa en Kampala, a la que acudieron con máscaras. Uganda es uno de los paÃses donde la homosexualidad está penalizada y perseguida por la ley.
«Por favor, dejadnos en paz, no nos persigáis más. Dios nos ha creado asà y también somos hijos de Dios«, declaró un portavoz del grupo, que lidera el transexual Juliet Victor Mukasa, que también coordina otros grupos pro Derechos Humanos y de activismo en el paÃs.
Según la legislación ugandesa, la homosexualidad está considerada como una ‘ofensa antinatural’ que es susceptible de ser castigada incluso con penas de prisión. Dentro de esta misma consideración se incluirÃa a los transexuales y bisexuales.
El acoso de las autoridades a las minorÃas sexuales del paÃs, como ya os informamos hace unos meses, fue el protagonista de una de las campañas de AmnistÃa Internacional, que se preocupó por la situación de los homosexuales y transexuales del paÃs. En junio, Mukasa estuvo representando al colectivo SMUG en una reunión de asociaciones LGTB africanas, en Johannesburgo.