El actual alcalde de Moscú,Yuri Luzkhov, devoto cristiano ortodoxo cuya homofobia es bien conocida desde hace años, ha acusado a los gays de propagar el sida, motivo por el cual se ha reafirmado en su intención de seguir prohibiendo lo que llama «propaganda de la homosexualidad».
Luzkhov también ha dicho que «no hay pruebas de que el condón ofrezca una protección total». Lo más inquietante es que tal demostración de barbarie se ha producido precisamente durante una conferencia sobre VIH/sida que ha tenido lugar en Moscú.
Luzkhov ha dicho además que «algunos demócratas de andar por casa consideran que las minorÃas sexuales son un indicador y sÃmbolo de democracia, pero nosotros continuaremos prohibiendo su diseminación».
Luzkhov ha prohibido las marchas del Orgullo LGTB convocadas en Moscú durante los últimos años. Se da la circunstancia de que las valientes organizaciones LGTB rusas han anunciado su intención de celebrar el Orgullo 2009 el mismo dÃa que se celebra en Moscú el próximo Festival de Eurovisión, con la esperanza de aprovechar su repercusión mediática para denunciar su difÃcil situación. Las palabras de Luzkhov no son precisamente un buen augurio para dicha celebración.
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