Shlomo Amar, Rabino de Israel, le ha enviado una carta al Papa Benedicto XVI en la que le expresa su rechazo hacia el desfile del Orgullo Gay del próximo dÃa 10 de agosto y le pide que “condene de forma inequÃvoca y enérgica este terrible fenómeno con la esperanza de que despierte una protesta general por parte de diferentes dignatarios religiosoâ€?, tal y como ya hizo el Vaticano cuando se celebró el primer desfile internacional en Roma.
Judios y musulmanes en contra. Legisladores del sector ortodoxo de las comunidades judÃas y musulmanas de Israel, y representantes de distintas denominaciones de la Iglesia Cristiana de Oriente y Occidente en Tierra Santa, han pedido al Parlamento que se prohibÃa la celebración del desfile. Nisim Zeev del Partido ultra-ortodoxo Shas ha calificado el desfile de “inmundiciaâ€?.
La agresión con arma blanca que se produjo hace dos años en un desfile de estas caracterÃsticas en Jerusalén se ha utilizado como excusa, diciendo que este nuevo desfile puede ser un algo peligroso.
Contestando a esto, Zehava Galón, diputada del frente pacifista Meretz y Avshalom Vilán, representante en el Consejo Municipal, acusaron a los detractores de “incitar a la violencia� con estas afirmaciones.
Los grupos que organizan el desfile consideran que tienen derecho a celebrarlo y que serÃa antidemocrático prohibirlo pues esa medida no coincidirÃa con el discurso del municipio acerca de que Jerusalén es “una ciudad abierta a todos los cultos y pluralistaâ€?.