Ya están todos reunidos. Después de la batalla iniciada por el Foro de la Familia y Hazteoir.org, el resto de fuerzas y grupos conservadores se han manifestado públicamente contra la asignatura Educación para la CiudadanÃa recogida en la LOE. La razón es muy simple: eso del respeto a los homosexuales, combatir la homofobia y hablar de los diferentes modelos familiares parece que sigue escociendo a más de uno.
El acto central de este ataque vino en un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos que dirige el cardenal y arzobispo de Toledo Antonio Cañizares, uno de los más poderosos del sector más reaccionario de la Iglesia. En él invitó al lÃder del PP, Mariano Rajoy, que agradeció la invitación atacando la asignatura de Educación para la CiudadanÃa, alegando que pretende el adoctrinamiento ideológico y que podrÃa resultar heredera del totalitarismo. AsÃ, tal cual.
El cardenal Cañizares repitió el mismo discurso, diciendo que todo parece responder a unos planes del Gobierno, en plan maquiavélico, para cambiar la ideologÃa de las futuras generaciones. Para evitarlo, llamó a los padres a la desobediencia civil.
Otro de los duros de la Conferencia Episcopal, su ex presidente y arzobispo de Madrid Antonio MarÃa Rouco Varela, en otro foro, dijo que el contenido de esa asignatura bordea la inconstitucionalidad.
En la COPE, por su parte, la locutora de la tarde Cristina López Schlichting, aquella que dijo que era muy amiguita de los gays tras recibir un premio por sus declaraciones homófobas, volvió a la carga y afirmó que la asignatura es totalitaria y dijo que eso de enseñar que una familia con dos padres o dos madres es ‘normal‘ es un acto autoritario que no tiene precedentes desde la Alemania de Hitler. Y llamó a la ‘rebelión civil‘.
Algunos usan el término ‘totalitario’ muy a la ligera, sobre todo cuando la Historia, sabia, pone a cada uno en su sitio. Con estas últimas declaraciones homófobas, vuelven a los viejos tiempos, si es que alguna vez pararon en sus ataques. Todos a una.