La polémica, en cualquiera de sus formas, siempre parece acompañar a la revista ZERO. Y quizá sea ese uno de sus puntos fuertes. Con motivo de la comentadÃsima entrevista a Alberto Ruiz-Gallardón en la portada de su último número, en plena campaña electoral, hemos hablado con el editor de ZERO y uno de los entrevistadores al alcalde madrileño, MIGUEL Ã?NGEL LÓPEZ. Con él hemos hablado de las crÃticas recibidas en los últimos dÃas y de sus sensaciones sobre el alcalde madrileño y sobre otros temas, como la portada (que pudo ser, y no fue) con Miguel Sebastián o la actitud del PP hacia los homosexuales…
Pregunta.- Tras el revuelo mediático en torno a la entrevista, ¿mereció la pena? ¿esperabais esta repercusión?
Respuesta.- Entendemos que todo lo que hacemos merece la pena, aunque también nos llevemos algunos disgustos. Nuestro trabajo es crear opinión, pero siempre buscando la máxima repercusión para la causa de la igualdad real y la normalización LGTB, y que desde siempre hemos defendido como una cuestión transversal, sin ideologÃa. Reconociendo el mérito de la izquierda de haber hecho realidad la igualdad jurÃdica que reclamábamos los españoles. Respecto de la repercusión, creo que ha habido más morbo en los medios generalistas que debate sobre el contenido de la entrevista (ahà la homofobia se proyecta una vez más, realzando el factor escandaloso de un polÃtico de derechas en la portada de los maricones de ZERO, en vez de entrar a apoyar o criticar sus novedosas respuestas), y sorprende el silencio con el que han cerrado filas los medios habitualmente contrarios a Gallardón, y que esta vez han callado estrepitosamente (Ansón, Losantos, La Razón y hasta Alba).
P.- ¿Cómo surgió la idea?
R.- En los 10 años de Zero ya entrevistamos a polÃticos del PP como Alfonso Alonso por Vitoria y Rosa Estarás por Mallorca, y también invitamos en varias ocasiones a manifestarse a Celia Villalobos, Rita Barberá, Rajoy y al propio Gallardón, hará unos 5 años al menos. Siempre hemos intentado anular en España el discurso ultra o neocon invitando a todos los partidos a sumarse a una causa general por los derechos civiles como es la nuestra; nuestra idea es que si la causa no es partidista todos ganamos, a diferencia del debate que se ha dado en otros paÃses donde utilizarnos como arma arrojadiza sólo ha valido para que sigan sin reconocerse los plenos derechos homosexuales. Sabemos que es todo un encaje de bolillos por la homofobia tan dura de los sectores más extremistas (y que en el pasado también los hubo en determinada izquierda) y más en el contexto polÃtico actual, pero creo que Gallardón ha recogido el testigo y que se le podrá juzgar en el futuro, en parte por sus compromisos en Zero.
P.- ¿Cuáles son a vuestro juicio las opiniones más destacables de las respuestas del alcalde madrileño?
R.- Todas las que hemos destacado en la entrevista: la que denomina su «visión actualizada» del partido de defender la plena igualdad de derechos (todo un antes y un después en el PP, tras la homofobia oficial destilada incluso en el recurso al Constitucional calificando a la homosexualidad como actos deshonestos); su tibia pero confirmada intención de mantener el matrimonio gay ante la previsible denegación del Constitucional al recurso de su partido contra él, su postura de mediación entre los extremos polÃticos en contra de la estrategia de Génova de crispación y acoso total al Gobierno; su compromiso con el Europride (que habrá que recordarle dado el poco tiempo que queda y por lo que también habrá que hacer autocrÃtica por el proyecto que ha dividido a las organizaciones LGTB…) y la incorporación de voces homosexuales en los órganos de gobierno de la ciudad.
P.- Miguel Sebastián rechazó esa portada que ahora ocupa Gallardón. ¿Se puede saber qué alegó? ¿cuál es la opinión de la revista al respecto?
R.- Primero creo que se sintió molesto por la presión de los colectivos para que tomara públicamente una postura muy personal sobre lo gay. Después no supo o no quiso manejar una decisión d e apoyo porque pudiera parecer más oportunista que oportuna. Y finalmente fue su jefa de campaña quien nos comentó que hablarÃamos después de unas elecciones, que todas las encuestas dan prácticamente por perdidas para el PSOE madrileño (SIC). Madrid quedó lejos de ParÃs y BerlÃn, y en algunas cosas, de Barcelona.
P.- ¿Creéis que Gallardón hubiera aceptado hacer la entrevista si no estuviéramos en vÃsperas de elecciones municipales y autonómicas?
R.- Todas las campañas polÃticas son electoralistas por definición. En mi opinión, hay dos posturas contrarias respecto de lo gay en Génova, la actual directiva de corte ultra y el PP que defiende Gallardón. Este era el momento en el que podÃa fajarse sin ser cuestionado una vez más (habrÃa que recordar los ataques de la Iglesia y sus medios más hostiles) y meter un gol desde el centro, posicionándose en ventaja en su carrera para competir con Esperanza Aguirre por una futurible presidencia estatal, eso sÃ, marcada por los históricos logros sociales de Zapatero al que intentan emular o, al menos, apuntarse a su éxito.
P.- Muchos han criticado que la entrevista pueda servir como lavado de imagen de alguien que lidera una lista en la que Ana Botella es número 2.
R.- Una entrevista asà tiene sus riesgos, cada parte trata de sacar ventaja para su causa, pero creo que el lastre de Botella le pasará factura antes o después si no la hace desaparecer. En cualquier caso, y dado que representa a la voz oficial de la homofobia popular, creemos que su rol está amortizado y pensamos en no darle un protagonismo que no se merece y que, como con su marido, solo representan al pasado, y muy patético, por cierto.
P.- Como entrevistador, ¿cuáles son tus sensaciones tras la entrevista? ¿Homófilo u homófobo? ¿cómo queda la imagen de Gallardón?
R.- He podido comprobar en persona que muchos de los polÃticos homófilos de izquierda y de derecha de hoy fueron homófobos ayer; Gallardón resulta un polÃtico creÃble, los votos están ahÃ; juzgarle ahora no me parece tan importante como en el transcurso de su próxima etapa de servicio público donde los colectivos y la oposición deberá exigirle que cumpla sus promesas, vigilando su integridad al respecto, y una vez que podemos decir, con crÃticas o no, que hemos introducido de lleno lo gay en plena campaña (y de municipales que no es fácil) para que ahora los polÃticos y los colectivos hagan su trabajo, que nosotros ya hemos hecho el nuestro.
P.- ¿Puso alguna condición previa para daros el ‘sÃ’?
R.- Ninguna, eso le honra, al igual que todos los anteriores polÃticos en Zero (con alguna excepción de los que no han querido salir de su armario o armaria…)
P.- Si Gallardón entra finalmente en las listas al Congreso en las elecciones generales de 2008, Ana Botella quedarÃa como alcaldesa de la capital… ¿no es una paradoja demasiado sospechosa?
R.- Visto asÃ, lo es. Quiero pensar que Cobo serÃa antes resituado internamente. Pero si finalmente Botella llegara a ser alcaldesa, espero que la oposición y los medios trabajen mejor por denunciar su cuestionable gestión de gobierno hasta ahora, aparte de su homofobia insoportable.
P.- Si dos manzanas son una cosa, dos peras otra totalmente diferente, y una manzana y una pera, o una pera y una manzana nunca son iguales que dos manzanas o que dos peras… ¿que le dirÃas a la autora de esta reflexión?
R.- Lo mismo que le dije cuando se presentó en el colectivo Cogam (con el que colaboro desde hace años), y por cierto, con la aprobación de su entonces presidenta: que pidiera disculpas por sus insultos y falta de respeto por los y las ciudadanos/as gays y lesbianas españoles/as. A ella y a tantos otros y otras que hemos tenido que soportar su bajeza moral, pero que hemos sabido transformar en un energÃa constructiva de toda una sociedad que ha conseguido el sueño de ser de las más avanzadas del mundo en materia legal, en vez de pudrirnos en el lenguaje victimista del odio de los y las miserables a los que debemos de enterrar con la indiferencia en vez de darles más protagonismo que alimente su pobre espÃritu.