Los organizadores de la marcha del Orgullo de Roma confirmaron que los actos se retrasarán una semana, del 9 de junio al 16 de junio, para no coincidir con la visita a la ciudad del presidente estadounidense, George W. Bush, lo que supondrÃa problemas de seguridad y en el trazado previsto.
«La decisión se ha tomado para no correr el riesgo de que la Gay Pride quede relegada a un segundo plano respecto a otras manifestaciones, o que su celebración corra peligro por razones de orden público«, explicó un portavoz de la asociación Arcigay.