El presidente de Polonia, Lech Kaczynski, tuvo que hacer frente a las incómodas preguntas de los periodistas en su reciente visita oficial a Irlanda. Una de ellas aludÃa a la homofobia de su Gobierno, algo que el lÃder polaco negó, antes de dar sobradas muestras de su auténtica opinión sobre los homosexuales.
Kaczynski aseguró que tenÃa muchos amigos gays, pero mostró su total rechazo a «la propaganda libre de la homosexualidad«, afirmando que esta orientación sexual no puede ser equiparable a la heterosexualidad, como asegura que intenta imponer la llamada «cultura homosexual«.