Mientras los grandes periódicos norteamericanos recogen los esfuerzos de la secretaria de estado americana para conseguir la paz en oriente medio, el tabloide National Enquirer, un semanario muy leÃdo comenzó con la especulación pública. En un artÃculo titulado “Quien es homosexual y quien noâ€?, el periódico afirma que es un “secreto públicoâ€? que Rice es lesbiana. Cita un informe de un blog donde se explica que Condolezza estaba fuera del armario cuando trabajaba en la Universidad de Stanford.
La información del Enquirer no es la primera que se publica sobre este tema. Una biografÃa reciente de Rice “La confindente; Condoleezza Rice y la Creación del legado de Bushâ€?, escrita por el periodista del Washington Post Glenn Kessler, reveló que Condi es copropietaria de una casa junto a una amiga Ãntima, Randy Bean. El Sunday Times sacó también una historia sobre los rumores que rodean a la mujer más poderosa del mundo afirmando que “Rice no comenta nada sobre su vida privada, y como ella no ha sido nunca elegida, su sexualidad no ha sido puesta como asunto de campañaâ€?. A este lado del atlántico, en Londres, The Times se hace eco de la polémica, aunque este rotativo, tradicionalmente conservador, hace un resumen más aséptico dudando de las fuentes del Enquirer y de los datos allà aportados.
Rice siempre ha estado enemistada con la comunidad LGTB debido a que ella está asociada con los republicanos conservadores opuestos al matrimonio homosexual y unida a los cristianos evangélicos que relacionan la homosexualidad con un pecado.