El presidente ruso Vladimir Putin respondió ayer a las preguntas de los periodistas, y además de los temas habituales (polÃtica energética, economÃa, polÃtica internacional) también habló sobre las últimas declaraciones homófobas del alcalde de Moscú, Yuri Luzhkov, sin condenarlas y llegando a mostrar una cierta ‘comprensión’.
«No me meto en las decisiones de los alcaldes, pero debo decir que, aunque respeto las libertades individuales en todas sus manifestaciones, en Rusia tenemos un serio problema demográfico«, afirmó Putin.
Luzkhov, recordemos, calificó esta semana de «acto satánico» la celebración del Orgullo Gay en la capital rusa y anunció que habrÃa todo lo posible por prohibirla.
Rusia suma y sigue en su escalada de homofobia.