El Primer Tribunal de Apelaciones de California dio ayer un respaldo importante y signficativo a los detractores del matrimonio entre homosexuales en Estados Unidos. Y lo hizo rechazando la decisión de un juez que consideraba que vetar estas uniones es discriminatorio y viola la Constitución. Este tribunal considera que son los polÃticos, como representantes del pueblo, los que han de decidir si es correcto vetarlos o no.
Esta batalla judicial perdida por los defensores de los derechos de los homosexuales en California tuvo un momento álgido cuando en 2004 los responsables municipales de San Francisco decidieron emitir licencias de matrimonio para parejas de gays y lesbianas. Esas licencias fueron anuladas poco después por el Tribunal Supremo del Estado.